Ser un mal jefe siempre será el camino más fácil

Mi vida laboral ha estado marcada por líderes que han reconocido mi potencial y me han ayudado/acompañado a desarrollarlo al máximo para ponerlo al servicio de los demás; me han inspirado a perseguir mis sueños (a sabiendas de que me puedo ir) y por último, a hacerme sentir profundamente valorado. Sin embargo, también he tenido la dicha de colaborar con personas que han hecho todo lo contrario; (digo dicha porque aún en las peores circunstancias, siempre he sacado un aprendizaje, especialmente el del líder que NO quiero ser).
Ser un buen líder ó un mal líder creo que es un antagonismo; o se es líder o no se es líder, cualquier otra definición entra dentro de jefe, capataz, etc. Definir las características/competencias/habilidades de un líder ha sido una tarea a la que muchas personas e instituciones se han dedicado exhaustivamente, especialmente en estos tiempos donde se requiere que quienes están a la cabeza de una empresa o equipo, puedan aprovechar y exponenciar el potencial de las personas.
Sin ser exhaustivo y tomando en consideración la frase con la que empecé este post, voy a tratar de describir algunas cualidades que considero deben estar presentes en un líder. Lo complicado del liderazgo empieza en aprender cosas nuevas, en desarrollar la autoconciencia, cambiar y desarrollar hábitos y comportamientos, ser consciente de las propias creencias, pensar en los demás y por los demás, vivir guiado por valores básicos y sobre todo, un desapego total del ego. Dicho esto, la pregunta que se me viene a la mente es: ¿Para qué desarrollar todo esto?
Los seres humanos en lo más profundo de nuestro ser, valoramos todo aquello que nos da bienestar y muchas veces se resume en felicidad y paz. Todo aquello que perturbe o vaya en contra de ayudar a una persona a sentirse en paz y feliz va en detrimento de sus emociones y puede desencadenarse en una espiral negativa que tarde o temprano tiene sus consecuencias. Una de las tantas tareas de un líder consiste en ayudar o acompañar a una persona o equipo en esa línea.
El grado de complejidad y responsabilidad que exige estar a la altura de un líder va dando la respuesta de la ley del mínimo esfuerzo cuando se trata de pasar de jefe a líder. El estatus quo siempre será la vía más fácil, practicar valores como la escucha, la empatía, el hacer sentir seguras a las personas del valor de su trabajo y de su aporte, saber leer las emociones de los demás, etc. significará salir de la zona de confort y ser vulnerables cuando se trata de convertirse en un líder.
Querer mantener el control, cultivar una cultura de terror, hacer sentir mal a los demás, mantener una eterna disconformidad en cualquier entregable, pasar por alto el sentimiento o el malestar de una persona o equipo siempre será la vía más fácil. Escuchar, delegar, confiar en el potencial de las personas, permitir que haya espacios para equivocarse, aceptar la retroalimentación, ayudar a desarrollar el potencial de los demás, etc. siempre será la vía más dura y difíficil, sin embargo, es la que hoy por hoy nos permitirá seguir escalando los picos más altos o navegar en las aguas tan turbulentas a las que nos estamos enfrentando.
Finalmente, los resultados obtenidos en cualquiera de los dos escenarios anteriores (el fácil o el difícil) son los mismos. Sin embargo, cuando se logra todo mediante la vía del líder se toma en cuenta a las personas y se llega a un punto de no retorno cuando se es consciente que los resultados en este camino son sostenibles en el largo plazo y siempre terminan con un final feliz.
Un fuerte abrazo y siempre lo mejor,
Rodrigo Baccaro
P.D. La VELA de esta semana es:
- Viendo: The power of Prototypes. Ejemplo que brindé a mis alumnos de Gestión de Proyectos sobre el poder de los prototipos y hoy más que nunca en entornos ágiles esta es una gran herramienta que permite generar resultados en corto tiempo.
- Escuchando: La verdadera relación entre la edad y las oportunidades de éxito. Gran podcast sobre cómo a lo largo de nuestra vida aumentan las probabilidades de tener mayores oportunidades de éxito.
- Leyendo: Cantar de Roldan. Gran obra, épica e histórica; la primera vez que la leí fue hace aproximadamente unos 20 años. Destaco varias frases: “El acuerdo no es válido si no hay confianza”, “La valentía con sensatez no es necedad y vale más mesura que locura”.
- Aprendiendo: How to Lead a High Performing Team. Soy Coach de Equipos y este es un artículo que recomiendo leer sobre cómo liderar equipos de alto desempeño en una organización
